Términos Literarios

Analogía

I. ¿Qué es una analogía?

Una analogía es una técnica literaria en la que dos objetos no relacionados se comparan por sus cualidades compartidas. A diferencia de un símil o una metáfora, una analogía no es una forma de hablar, aunque las tres suelen ser bastante similares. En cambio, las analogías son dispositivos retóricos sólidos que se utilizan para generar argumentos racionales y respaldar ideas al mostrar conexiones y comparaciones entre cosas diferentes.

II. Ejemplos de analogía

Las analogías se usan comúnmente para mostrar comparaciones importantes y hacer argumentos sólidos. Aquí hay unos ejemplos:

Ejemplo 1

Cada elección que haces es como hacer girar la rueda de la fortuna: a veces obtendrás el resultado que deseas, mientras que otras veces terminarás con algo que siempre esperabas evitar.

Ejemplo 2

Criar hijos requiere la misma dedicación que le darías a un jardín. Nútrelos, aliméntalos, introdúcelos tanto en la luz como en la oscuridad, y ten paciencia; y pronto los verás convertirse en maravillas florecientes.

En el primer ejemplo, el escritor podría haber dicho “Cada elección tiene una consecuencia diferente”. Pero al igual que los símiles, las analogías hacen asociaciones entre cosas que normalmente no se compararían (como las elecciones con las ruedas de la fortuna y los niños con los jardines). Estas comparaciones crean mejores descripciones e imágenes sensoriales en la mente de los lectores. Por otro lado, las analogías son más elaboradas e informativas que los símiles o las metáforas, y brindan apoyo a las comparaciones realizadas en lugar de simplemente declararlas como simples verdades. Como puede ver, el segundo ejemplo explica cómo los niños y los jardines tienen cualidades similares porque requieren condiciones de crecimiento similares.

Ejemplo 3

La fotosíntesis hace por las plantas lo que la digestión de los alimentos hace por los animales. Es el proceso que les permite convertir los nutrientes en el combustible necesario para crecer y desarrollarse.

También puede ver analogías que comparan relaciones en lugar de cosas individuales. Pero la analogía sigue funcionando de la misma manera; explica cómo las relaciones comparten una calidad similar de nutrientes transformadores.

tercero Tipos de analogía

a. analogía literal

En una analogía literal, estás diciendo que una cosa es realmente similar a otra. Este es el tipo de analogía que harías si quisieras hacer un argumento o una persuasión. Por ejemplo, cuando los científicos prueban un nuevo medicamento en ratones de laboratorio, argumentan que los ratones y los humanos son realmente similares en aspectos importantes desde el punto de vista médico. Por lo tanto, como dice el argumento, si un medicamento funciona en ratones, también debería funcionar en humanos (o al menos está listo para ser probado en humanos).

b. Analogía figurativa

En una analogía figurativa, simplemente estás haciendo una comparación entre dos cosas que no están relacionadas para resaltar una determinada característica; no estás necesariamente diciendo que las cosas son realmente similares. Tomemos, por ejemplo, el ejemplo de la rueda de la fortuna. Si la vida fuera realmente similar a una rueda de la fortuna, tendrías mucho menos control sobre nuestras elecciones y las consecuencias serían impredecibles.

IV. La importancia de la analogía

Como se mencionó, las analogías se utilizan para hacer comparaciones y argumentos lógicos. Aquí hay algunas formas en que los escritores pueden usar analogías:

a. Haz que las ideas abstractas sean más concretas

Hay algunas personas, como maestros, profesores y escritores técnicos, que explican ideas difíciles para ganarse la vida. ¡Es un trabajo duro! Una forma de hacerlo más fácil es dibujar analogías con cosas con las que sus lectores o estudiantes ya están familiarizados. Por ejemplo, un profesor de biología podría explicar el sistema inmunitario diciendo: “Lo que hacen los policías en un pueblo, los glóbulos blancos lo hacen dentro del cuerpo”.

b. Añade profundidad y sentimiento a una imagen.

Considere este ejemplo:

Se sentía como una balsa flotando en medio de un océano oscuro e interminable. Como ella, la balsa estaba flotando, sola, desgastada e incapaz de alcanzar un lugar estable en el que asentarse.

Fíjese qué imagen tan poderosa trae a la mente esta descripción. Sin la analogía, el autor simplemente estaría diciendo «Ella estaba sola y exhausta». ¡Qué aburrido! La analogía hace que sus emociones parezcan oscuras y abrumadoras, como el océano en la noche.

C. Hacer un argumento persuasivo

Obviamente, esto es raro en la poesía y la ficción, donde no se trata de argumentar. Pero en ensayos, análisis literarios y muchos otros campos, la persuasión es el nombre del juego, y la analogía puede ser una herramienta poderosa para ese propósito. Es especialmente útil cuando desea mostrar el razonamiento defectuoso en el argumento de otra persona:

Persona A: Muchos de los dictadores de la historia comenzaron como soldados; por lo tanto, los soldados nunca deben convertirse en políticos porque terminarán siendo dictadores.

Persona B: ¡Pero eso no tiene sentido! Es como diciendo “muchos alcohólicos empezaron bebiendo leche; por lo tanto, nadie debería beber nunca leche.” Justo como hay muchos bebedores de leche que no se vuelven alcohólicos, también hay muchos soldados que no se vuelven dictadores.

Observe cómo la Persona B ha empleado una ingeniosa analogía para mostrar que la Persona A está presentando un argumento erróneo.

V. Ejemplos de analogía en la literatura

Ejemplo 1

Se apiñaron muy cerca de él, con sus manos siempre sobre él en un agarre cuidadoso y acariciador, como si todo el tiempo sintiéndolo para asegurarse de que estaba allí. Fue como hombres que manipulan un pez que todavía está vivo y puede volver a saltar al agua. (George Orwell, Un ahorcamiento)

En este pasaje, Orwell describe la reacción de la multitud al ver a un hombre ahorcado. Una interpretación de las analogías es que crean un sentimiento sobrenatural al sugerir sutilmente la posibilidad de que el muerto simplemente desaparezca, o que de repente vuelva a la vida.

Ejemplo 2

Lo que la pólvora hizo por la guerra, la imprenta lo ha hecho por la mente. (Wendell Phillips, Opinión pública sobre la cuestión de la abolición)

La pólvora revolucionó la guerra y derribó viejas jerarquías y estrategias; después de la introducción de las armas, la guerra nunca volvería a ser la misma. De manera similar, la invención de la imprenta permitió que los libros y los periódicos llegaran a un público amplio que de otro modo no tendría acceso a la palabra escrita. Esto revolucionó la educación e hizo posible una era de alfabetización generalizada y pensamiento democrático.

Ejemplo 3

“La evolución es un gigante ciego que hace rodar una bola de nieve colina abajo. La pelota está hecha de escamas: circunstancias. Contribuyen a la masa sin saberlo. Se adhieren sin intención y sin prever lo que va a resultar. Cuando ven el resultado, se maravillan con la bola monstruosa y se preguntan cómo se pensó y planificó originalmente la idea. Mientras que no hubo tal planificación, solo hubo una ley: una vez que la pelota comenzó, todas las circunstancias que se interpusieron en su camino ayudarían a construirla, a pesar de sí mismas”. (Mark Twain, Cuentos de maravillas)

Aquí, Twain usa una analogía para hablar sobre la evolución, comparándola con un gigante que hace rodar una bola de nieve colina abajo; los resultados son bastante impredecibles, pero inevitables.

VI. Ejemplos de analogía en la cultura pop

Ejemplo 1

“Mi mamá siempre decía “la vida es como una caja de bombones: ¡nunca sabes lo que te va a tocar!” (Forrest Gump)

Aquí, Forrest Gump comparte una analogía muy memorable, comenzando con el símil “la vida era como una caja de bombones”. Pero esta es una analogía porque brinda más apoyo y explicación para la comparación, mostrando que la vida tiene muchas opciones y sorpresas, como una caja de chocolate.

Ejemplo 2

Oh, ¿a él le encantaba reír? ¡Pues eso no te dice nada! eso es como decir, ‘¡Tenía hambre de comida! (Patton Oswald, obituarios)

Esta es una versión humorística del argumento por analogía. Oswald, un comediante, se burla de los artículos sobre él al comparar esa declaración con algo obviamente común, lo que demuestra que el argumento de que «le encantaba reír» es tan fuerte como decir que tiene hambre de comida.

Ejemplo 3

Las personas son como vidrieras. Brillan y brillan cuando sale el sol, pero cuando llega la oscuridad, su verdadera belleza se revela solo si hay una luz desde adentro. (Cita de Elisabeth Kübler-Ross en The Leader’s Digest de Jim Clemmer, 2003)

En esta cita, la innovadora psiquiatra Elizabeth Kübler-Ross (conocida por sus 5 etapas del duelo) ofrece una analogía sobre la condición humana, diciendo que las personas, como las vidrieras, funcionan de manera diferente en situaciones de luz y oscuridad.

VIII. Términos relacionados

La gente a menudo confunde las analogías con los símiles y las metáforas, que son figuras retóricas. Sin embargo, en realidad son muy diferentes, específicamente porque una analogía es un recurso retórico, no una forma de hablar. Mientras que los símiles y las metáforas son generalmente bastante breves y simples, las analogías son más elaboradas y explicativas, porque respaldan los argumentos.

Símil

Una figura retórica que hace comparaciones usando palabras explícitas de «comparación» como like o as. Entonces, cuando vea como o como subrayado en este artículo, sabrá que es un ejemplo de un símil.

Ejemplo:

“¿Qué luz se rompe a través de la ventana? Es Oriente, y Julieta es como ¡el sol!»

O

“…Es Oriente, y Julieta es como radiante como ¡el sol!»

Metáfora

Una figura retórica en la que se comparan cosas no relacionadas; básicamente, es solo un símil con el «me gusta» o «como» eliminado.

Ejemplo:

“¿Qué luz se rompe a través de la ventana? ¡Es Oriente y Julieta es el sol!”. (William Shakespeare, Romeo y Julieta)

Es importante recordar que una metáfora no es un tipo de analogía, es una figura retórica completamente diferente. Sin embargo, es muy similar a la analogía en que ambos dependen de algún tipo de similitud entre dos objetos diferentes.

Ejemplo de analogía versus símil y metáfora:

Símil: La vida es como un jardín.

Metáfora: La vida es un jardín.

Analogía: La vida es como un jardín: siempre está creciendo y cambiando, necesita cuidado y dedicación, y siempre está lleno de hermosas sorpresas.

Una vez más, es importante recordar que las metáforas y los símiles son figuras retóricas, mientras que las analogías NO lo son. Sin embargo, son muy similares a las analogías en que ambas dependen de algún tipo de similitud entre dos objetos diferentes.

Leo Riera Tercero

Muchos lo consideran uno de los mejores historiadores de su grupo, y desde sus primeras publicaciones, ha destacado por ser notable, y esto le ha ampliado su influencia en el estudio de la historia.

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