Cuándo y cómo desarrollar una voz
Cómo desarrollar una voz
Los autores desarrollan voces distintas para lograr objetivos específicos con su escritura. Para ayudar a desarrollar la voz de su escritura, considere estas preguntas:
- ¿Desde la perspectiva de quién se cuenta la historia?
- ¿Los eventos están directamente conectados con el narrador y sus sentimientos?
- ¿El narrador es neutral o toma un lado en particular?
- ¿Cuál es el género de la historia?
- ¿Cuál es el sujeto?
- ¿Cómo quieres que se sientan tus lectores?
¿Cómo te sientes acerca de la historia? - ¿Cómo se sienten los personajes?
- ¿Quieres influir en tus lectores o dejarles la reacción completamente a ellos?
Responder a estas preguntas debería darte una idea bastante clara de cuál debería ser la voz de tu trabajo. Pero principalmente, se trata de lo que desea lograr: debe decidir la actitud y la perspectiva que desea mostrar, y esa voz y perspectiva deben estar relacionadas con el objetivo general de su trabajo.
Cuándo usar Voz
Siempre debe considerar la voz de su escritura, sin importar el tema, el punto de vista, la audiencia o el género. Siempre que un autor se propone escribir algo, siempre contempla su voz, porque como sabes, determinará cómo los lectores reciben la obra. Ya sea que esté escribiendo ficción o no ficción, la voz es importante en todos los casos, incluso si eso significa decidir que realmente no quiere una voz distinguible. De cualquier manera, siempre hay que pensar en ello.
Por ejemplo, en la ficción, si estás escribiendo una novela de terror, la voz debe ser más solemne y temerosa, mientras que la voz de una comedia debe ser más ingeniosa y cómica. Si la voz de tu novela de terror fuera burbujeante y tonta, la historia sufriría; mientras que una voz severa y seria en la comedia podría dificultar la comprensión de los chistes y el humor. De manera similar, en la escritura académica o de no ficción, la voz debe ser igualmente apropiada en función de su objetivo: si está tratando de convencer a alguien de los peligros del calentamiento global, entonces su tono debe ser persuasivo; si estás escribiendo una biografía de Abraham Lincoln, la voz debe reflejar tu perspectiva positiva o negativa sobre él.
Dicho esto, hay ocasiones en las que no desea que una obra tenga una voz distinguible; sin voz, la escritura es muy sencilla. Por ejemplo, las obras de referencia como las enciclopedias y los diccionarios entregan hechos, por lo que generalmente no tienen voz. Su contenido debe entregarse de manera directa y sin ambigüedades, sin mucho espacio para que los lectores desarrollen opiniones.