Cuándo y cómo escribir un apólogo
Cómo escribir un apólogo
Para crear un apólogo,
- Piensa en una lección moral.
- Use una breve historia sobre animales para enseñar esa lección.
Por ejemplo, imagina a alguien que miente mucho. Un apólogo útil sería:
Lección moral 1:
Di la verdad.
Apolo 1:
Los conejitos pensaron que sería divertido decirle a un conejito joven que los lobos les tenían miedo. Al escuchar esto, el conejito saltó hacia el lobo actuando como si le diera mucho miedo. El lobo corrió hacia el conejito y casi lo ataca. La moraleja es decir la verdad, ya que mentir puede ser peligroso.
Para un segundo ejemplo, imagina a alguien que es muy impaciente. Un apólogo útil sería:
Lección moral 2:
Ser paciente.
Apolo 2:
Dos ciervos tenían mucha hambre, pero su madre les había dicho que esperaran hasta que las bayas verdes se pusieran rojas, ya que entonces estarían maduras y buenas para comer. Sin embargo, al no poder esperar más, el venado comió las bayas verdes y se enfermó gravemente con el sabor agrio y amargo. La moraleja es ser paciente, ya que las cosas buenas valen la espera.
Cuándo usar apólogos
Los apólogos son útiles cuando la afirmación directa de una idea moral no es efectiva. Mientras que hablar de moral puede sonar sermoneador u ofensivo, contar una historia moral puede enseñar la misma idea de una manera menos directa y más interesante. Debido a que los apólogos utilizan personajes animales, deben usarse principalmente con audiencias jóvenes en forma de poemas, cuentos, libros, programas de televisión y películas.