Cuándo y cómo escribir una misión
Cómo escribir una misión
La mayoría de las misiones comienzan con premisas similares y siguen líneas similares de principio a fin. Las siguientes son características clave de las misiones:
- Un héroe, crucial para cualquier misión
- Un objetivo a cumplir con personas inocentes que confían en el éxito del héroe.
- La posibilidad de que el héroe nunca regrese de la búsqueda.
- Un equipo que ayuda al héroe en la totalidad o parte de la misión.
- Conflicto persistente diseñado para retrasar al héroe.
- Un viaje largo y peligroso, a menudo a través de lugares extranjeros.
- Obstáculos que ponen a prueba la moralidad del héroe o la dedicación a su objetivo
- Un serio desafío a superar en el destino final, del que el héroe puede o no ser consciente antes de su llegada.
Los autores adaptan los elementos anteriores para que se ajusten al género en el que escriben y al público para el que escriben. Pero, sin importar qué estilo de historia quieras escribir, una misión siempre incluye tres cosas cruciales: un héroe, un viaje y una meta.
Cuándo usar una misión
Debido a sus escenarios emocionantes, personajes atractivos y, a menudo, temas moralmente complejos, las misiones son los dispositivos de trama perfectos para usar cuando desea escribir una historia apasionante de peligro y aventura. De hecho, son la parte central de casi todas las obras de ficción de aventuras y un elemento clave en la fantasía y la ciencia ficción. Una búsqueda es un dispositivo de trama especialmente perfecto para usar en obras de ficción más largas, ya que el protagonista siempre tiene un largo camino por recorrer. Los autores pueden usar una misión para llevar a la audiencia en un viaje junto al héroe, presentándoles una amplia gama de personajes, escenarios y conflictos en el camino hacia el clímax de la trama.