Cuándo y cómo escribir una premisa
Cómo escribir una premisa
Para todos los escritores, cada estilo de trabajo comienza con una premisa; una idea principal Para llegar a una premisa, solo tienes que hacerte una pregunta principal: ¿de qué trata mi trabajo? Tu respuesta solo necesita cubrir los detalles más simples, sin mucha elaboración. Aquí hay algunas preguntas adicionales que pueden ayudarlo a encontrar las ideas que formarán la columna vertebral de su escritura:
– ¿Cuál es el tema principal?
– ¿Cuál es la acción principal?
– ¿Quiénes son los personajes (ficticios o reales)?
– ¿Lo que sucederá?
– ¿Por qué eso importa?
– ¿Hay alguna moraleja o lección que aprender?
Si puede encontrar respuestas a algunas de esas preguntas, entonces puede desarrollar una premisa clara y concisa. Básicamente, debe combinar los pensamientos detrás de todos esos detalles en una idea principal.
Después de pensar en una premisa para su proyecto, ya sea un ensayo, una novela, un cuento u otra forma, estará preparado para comenzar a escribir. Todo lo que escriba se basará en esta idea original que, como se mencionó, servirá como base para su trabajo.
Cuándo usar una premisa
Naturalmente, el momento de utilizar una premisa es cuando se encuentra en las etapas iniciales del desarrollo de un proyecto de escritura. De hecho, ese es prácticamente el único momento para usar una premisa, porque una vez que comienzas a escribir un trabajo, ¡probablemente ya sabes de qué se trata!
Desarrollar una premisa es generalmente el primer paso en el proceso de escritura. Llegar a una premisa clara cuando recién está comenzando a escribir es inteligente y útil para su éxito general. Sin una idea básica y clara de lo que vas a escribir, será muy difícil completar el proyecto.
Una vez que tenga una idea o detalles particulares sobre una posible historia o pieza de no ficción, comience a anotarlos. Muy pronto, esas ideas se convertirán en una premisa, y ahí es cuando puede comenzar el trabajo real.