Términos Literarios
Cuándo y cómo evitar obviedades
Cómo evitar obviedades
Debido a que las perogrulladas son subjetivas, nunca puedes evitarlas por completo. Si está tratando de hacer declaraciones sabias o perspicaces, siempre corre el riesgo de que algunos lectores vean sus declaraciones como perogrulladas. Pero aquí hay algunos pasos que puede seguir para minimizar el riesgo:
- Evita los clichés. Pregúntese: «¿He escuchado esto antes?» Si examina su escritura, es posible que descubra que está haciendo declaraciones que son bastante comunes y, por lo tanto, es más probable que se vean como clichés. Cuando haga declaraciones, especialmente si quiere que sean profundas y sabias, es importante asegurarse de que sean originales.
- Se específico. A menudo, el problema con una perogrullada es que es demasiado amplia. Una vez más, vuelva a mirar el ejemplo deportivo de §3. El comentario no sería una perogrullada si el orador estuviera diciendo algo sobre cómo el equipo podría tratar de anotar, o la probabilidad de que lo haga. El ejemplo es una perogrullada porque es demasiado amplio y general para tener mucho valor.
- Se humilde. A los lectores por lo general no les gusta cuando llegas con una actitud de «¡Mira qué sabio soy!» Tratar de hacer que su escritura suene sabia a menudo resulta en escribir perogrulladas accidentalmente. En cambio, sé humilde y habla directamente con tus lectores sin tratar de inflarte.
Cuándo usar obviedades
Las perogrulladas pueden arruinar tu credibilidad si las escribes por accidente. Pero puede haber situaciones en las que deliberadamente escriba obviedades en su trabajo, especialmente en la escritura creativa. Hay un par de razones por las que podrías hacer esto:
- Parodia. Digamos que has estado leyendo muchos libros de autoayuda o biografías deportivas y te has dado cuenta de que tienen muchos de los mismos clichés y perogrulladas. Podrías crear una parodia bastante divertida de estos géneros reuniendo todas las perogrulladas y exagerándolas.
- Crear un personaje tonto. En la literatura, los personajes tontos a menudo piensan que son sabios y harán declaraciones aparentemente «profundas» sin darse cuenta de que son solo perogrulladas. (Esto también sucede en la vida real; los psicólogos lo llaman el efecto Dunning-Kruger).