Cuándo y cómo evitar un lugar común
Cómo evitar un lugar común
Debido a que los lugares comunes revelan una falta de pensamiento original, es mejor evitarlos o reemplazarlos con frases más originales.
Para evitar el uso de tópicos,
- Identifica tópicos.
- Reemplace los lugares comunes con frases más perspicaces y creativas.
Aquí hay algunos ejemplos de tópicos y posibles reemplazos:
Oración trivial:
El amor significa nunca tener que decir que lo sientes.
Aunque la idea de que puedes ser inocente y siempre ser tú mismo cuando estás enamorado es agradable, a menudo es falsa, ya que el amor es más complicado que eso.
Oración perspicaz:
Parte del amor es saber aceptar cuando has hecho algo mal y asumir la responsabilidad por ello. Parte del amor es pedir perdón y dar perdón a cambio.
Mientras que los lugares comunes simplifican, las oraciones más sagaces deberían tener como objetivo explicar y aclarar una idea compleja en lugar de diluirla.
Oración trivial:
El tiempo cura todas las heridas.
Si bien esta frase puede ser cierta, su simpleza puede resultar ofensiva para quienes lidian con traumas y tristezas graves. Cuando se habla genuinamente, sería mejor una alternativa más perspicaz.
Oración perspicaz:
Espero que te sientas mejor con el tiempo, pero sé que estás pasando por un período difícil. Estoy aquí para ti si necesitas a alguien con quien hablar al respecto.
Los tópicos son fáciles de decir pero difíciles de digerir para quienes se enfrentan a situaciones y dificultades complejas. Las alternativas más matizadas tratan estos temas con cuidado y respeto.
Cuándo usar tópicos
Aunque se nos anima a evitar lugares comunes, a veces se consideran apropiados. A veces, una declaración, aunque trillada, puede ser tranquilizadora. Es cierto que “Mañana será otro día” y en un mal día, puede que esto sea todo lo que necesitemos escuchar para sentirnos más optimistas. También es cierto que “la gente se arrepiente de las cosas que no hizo”. Aunque todos sabemos que esto es lo que significa el arrepentimiento, a veces es útil recordar la verdad simple e innegable. Los tópicos son comunes en el habla cotidiana, aunque deben evitarse en entornos académicos y profesionales donde la especificidad y la honestidad se valoran más que el sentimentalismo y la superficialidad.