Cuándo y cómo usar la fantasía
Cómo usar la fantasía
Cuando se trata de ficción, la fantasía siempre ha sido un género de moda en el cine, la televisión, el teatro, los cómics y, lo más importante, la literatura. Es atractivo tanto para los autores como para el público debido a la facilidad con la que se puede incorporar a cualquier tipo de historia ficticia: cualquier cuento se puede convertir en una fantasía integrando elementos sobrenaturales o mágicos. En esencia, se puede agregar a cualquier historia, escenario, rasgo de personaje, etc.; de hecho, lo único que puede limitar lo que es posible a través de la fantasía es la imaginación del autor.
Cuándo usar fantasía
La fantasía es una forma increíble de aprovechar tanto en la literatura como en la pantalla porque, como se mencionó anteriormente, se puede combinar con éxito con cualquier otro tipo de ficción. Naturalmente, la fantasía solo se puede usar en la ficción, ya que los elementos de la fantasía son ellos mismos ficticios y, por lo tanto, no podría ocurrir en una forma de escritura de no ficción (biografías, trabajos académicos, etc.). Las fantasías vienen en todas las formas, desde el terror hasta la aventura, la comedia y el romance: las posibilidades son infinitas. Naturalmente, la fantasía también es un género excelente para los niños; especialmente la literatura infantil, cuyos jóvenes lectores se encuentran en el momento de su vida en el que su imaginación está más activa.