Cuándo y cómo usar la ironía
Cómo usar la ironía
La ironía puede ser difícil de escribir porque primero tienes que notar algo irónico para escribir sobre una situación, que es una especie de percepción. Por eso también es una técnica de escritura bastante impresionante. Así que el truco no es practicar escribir ironía sino practicar notarla. Mire a su alrededor todos los días y verá muchas formas en que las expectativas ordinarias se contradicen con lo que sucede en el mundo real e impredecible.
Mientras busca ironía, tenga cuidado de evitar la trampa de confundir la ironía con la coincidencia. A menudo, las coincidencias son irónicas, ya menudo no lo son. Piénselo de esta manera: una coincidencia sería que los bomberos, en el camino a casa después de apagar un incendio, de repente fueran llamados de nuevo para combatir otro. La ironía sería si su camión de bomberos se incendiara. Este último viola nuestras expectativas sobre los camiones de bomberos, mientras que el primero es solo un desafortunado (pero no necesariamente inesperado) giro de los acontecimientos.
Otra forma de decirlo es la siguiente: la coincidencia es una relación entre hechos (por ejemplo, Fuego 1 y Fuego 2), mientras que la ironía es una relación entre un hecho y una expectativa y cómo se contradicen entre sí.
Cuándo usar la ironía
La ironía pertenece más a escritura creativa que en ensayos formales. Es una excelente manera de hacer que un lector se involucre en una historia, ya que crea expectativas y luego provoca una respuesta emocional. También hace que la historia parezca más realista, ya que ver violadas nuestras expectativas es una experiencia universal. Y, por supuesto, el humor siempre es valioso en la escritura creativa.
La ironía verbal también es útil en la escritura creativa, especialmente para crear personajes o mostrarnos su mente y sus sentimientos. Tome este pasaje como ejemplo:
Eleanor encendió su linterna y entró con cuidado en el sótano. Se repetía a sí misma que no tenía miedo. Ella no tenía miedo. Ella no tenía miedo.
Aunque la autora sigue repitiendo “ella no tenía miedo”, todos sabemos que Eleanor tenía miedo. Pero también sabemos que ella estaba tratando de convencerse a sí misma de lo contrario, y esta ironía verbal nos brinda una visión psicológica adicional del personaje. En lugar de simplemente decir «Eleanor tenía miedo del sótano», la autora nos brinda información sobre cómo Eleanor lidia con el miedo y las emociones que siente al entrar al sótano.
En ensayos formales, casi nunca debes usar la ironía, pero muy bien podrías señalarlo. La ironía llama la atención en cualquier contexto y es una buena técnica para captar la atención del lector. Por ejemplo, un artículo sobre la historia de la pólvora podría captar el interés de los lectores al señalar que esta sustancia, que ha causado tantas muertes a lo largo de los años, fue descubierta por alquimistas chinos que buscaban un elixir de inmortalidad.
No hace falta decir que no debe expresar sus propios pensamientos usando la ironía verbal en un ensayo formal: un ensayo formal siempre debe presentar exactamente lo que quiere decir sin trucos ni disfraces.