Cuándo y cómo usar subtexto
Cómo usar el subtexto
Para usar el subtexto,
- Piense en un mensaje o aspecto importante de la historia.
- Oculte ese mensaje debajo de la historia normal.
Por ejemplo, considera que un personaje se está haciendo amigo de un chico. Lo que ella no sabe es que él es judío.
Detalle oculto:
evan es judio
Oración normal:
Pude ver que Evan iba de nuevo a la tienda de bagels, donde siempre compraba bagels Lox. Sin embargo, llevaba un sombrero gracioso en la cabeza y no estaba seguro de qué era.
Trasfondo:
El subtexto de la historia aquí es que el personaje aún no sabe que Evan es judío, ya que el sombrero en su cabeza es un yarmulke.
Para un segundo ejemplo, considere a un niño y una niña que han estado pasando mucho tiempo juntos. A Tom le ha empezado a gustar Cara.
Detalle oculto:
Tom está enamorado de Cara.
Oración normal:
A Cara realmente le gustaba trabajar en la tienda de sándwiches, pero su compañero de trabajo Tom la molestaba. Él siempre se interponía en el camino, siempre bromeaba con ella y siempre le hacía esas caras graciosas. Deseaba que simplemente la dejara en paz.
Trasfondo:
El subtexto de la historia aquí es que Tom en realidad está enamorado de Cara. Ella simplemente no lo sabe todavía porque su forma de actuar con ella es más molesta que simpática o romántica.
Los subtextos se utilizan a menudo para dar pistas sobre lo que los personajes aún no saben sobre sí mismos o sobre sus situaciones a medida que se desarrollan. Proporcionan al lector pistas sobre lo que puede estar sucediendo a continuación.
Cuándo usar subtexto
El subtexto se puede utilizar para una amplia variedad de usos. En uno de sus usos más simples, el subtexto revela los sentimientos de quienes están hablando. A menudo, el diálogo puede sonar como si se sintiera un estado de ánimo, cuando los sentimientos y pensamientos revelan otro subyacente. Por otro lado, el subtexto en forma de metáforas se puede utilizar para ocultar temas y mensajes controvertidos sin ofender abiertamente a los lectores. Los subtextos pueden ser políticos, sexuales, controvertidos o de otro tipo, y debido a que están bien escondidos, se pueden publicar libros que quieren que sus mensajes se escuchen debajo de la superficie. Los subtextos no deben usarse cuando se requiere una prosa clara, literal y honesta en áreas como la escritura manual y la escritura técnica.